La he visto elaborar de montones de maneras
diferentes, pero en su mayor parte pierden la esencia del sabor que la originó,
LA ACEITUNA NEGRA, a la cual añaden otros ingredientes que …, pues no.
Yo os voy a poner la que mas me
gusta, aunque a veces la hago de otras formas en función de los gustos de los
invitados (si es que los conozco, claro).
Ingredientes:
- 25
aceitunas negras con hueso,
- unas
hierbas de tomillo,
- unas
hierbas de romero,
- medio
diente de ajo,
- una
anchoa y media,
- aceite
de oliva del bueno (andaluz).
Elaboración:
-Machacar el diente de ajo en un
almirez.
-Picar las hierbas y machacar
junto con el diente de ajo,
-Añadir las anchoas y machacar,
-Quitar el hueso de las aceitunas
(aplastándolas con el dedo o cortándolas), añadir a lo anterior y machacar.
-Añadir un chorrito de aceite de
oliva y mezclar.
Nota aclaratoria: me gusta usar
aceitunas con hueso ya que de esta forma no han perdido ni jugos ni sabor y al
aplastarlas se nota su fino olor. En vez de machacarlas en el almirez se puede
utilizar la batidora pero… el sabor y la textura es importante y con la
batidora queda “demasiado fino”.
Se sirve en pan tostado, aunque
es mejor dejar el recipiente y que cada uno se unte la cantidad que quiera, si
se hace previamente se corre el riesgo de que el pan quede húmedo en vez de
tarruscoso.
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