Por supuesto que siempre estará mejor si es con unas buenas rodajas...,no muy delgadas, pero tampoco gruesas en exceso.
Nos quedará mas o menos así...
Ingredientes.
Rodajas de salmón (la cantidad depende de los comensales).
Sal y pimienta.
Nata líquida.
Zumo de limón
Harina.
Elaboración.
Salpimentar el salmón.
Enharinar las rodajas de salmón y freírlas en una sartén con un poco de aceite, vuelta y vuelta para “sellarlas”.
Retirar el aceite de la sartén dejando las rodajas. Añadir nata líquida.
Cocer durante unos minutos en el horno suave para que se reduzca la salsa. (Se puede reducir también sin meter al horno).
Añadir sal, el zumo de limón y un poco de perejil para darle color.
Reducir mas. Mirar la espina para ver si está hecho.
Servir en fuente y espolvorear perejil picado.
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